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¿Por qué nadamos contra corriente?
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¿Por qué nadamos contra corriente?

Unos cuantos cientos de años atrás, en algún río americano llamado patriarky, de agua dulce, nacen salmones; machos y hembras, sus escamas lucen de la misma manera, así que de forma visual no podemos distinguir entre uno y otro, pero existen muchas diferencias en la manera en que estos viven.

Su alimentación es distinta, los machos comen el doble de lo que comen las hembras, sin embargo ellas se encargan de recolectar, almacenar y distribuir los alimentos, su forma de nadar debe ser distinta, suave y poco perceptible ya que puede interpretarse como danza para atraer al salmón macho y aparearse, pero ellas no deben aparearse antes de los 6 meses, antes de migrar, además de cuidar su forma de nadar, por su aroma, podrían atraer al doble de depredadores que los machos.

Al cumplir los 6 meses o antes, las hembras deben emprender un viaje hacia aguas saladas, en donde vivirán su adultez. Para llegar ahí hay que recorrer un camino largo y cansado, ya que nadan a contra corriente del Río y como si eso no fuese suficiente, deben aprender a saltar de 3 a 4 metros para poder salvar sus vidas de los depredadores más crueles, conocidos como los osos vatos, específicamente de la especie misheterocis.

Al llegar a aguas saladas, sus escamas cambian de marrón a un color plateado, volviéndose más sólidas, para poderse adaptar y lograr sobrevivir en aguas saladas, además en el mar los depredadores se triplicaron, sus alternativas de alimentación se reducen por mitad y los machos que decían protegerlas, (aunque solo fuese para asegurar su futura reproducción y alimentación) ya no se encontraban, así que al llegar al mar solo se tienen unas a las otras.

Una vez terminada la adultez, de la que pocas sobreviven, vuelven a aguas dulces, "su lugar seguro", o mejor dicho, uno menos peligroso que el mar, para encontrarse con los machos que dejaron, también pocos, ya que mientras ellas migran, ellos pelean por los alimentos y sus territorios hasta matarse. Al regresar, ellas deben aparearse con los machos más fuertes y reproducirse, cuando las hembras ponen y cuidan de sus huevos y estos están a punto de nacer, las hembras mueren, se descomponen y funcionan como alimento para las crías bebés, siendo este su mayor logro y única forma de trascender.

Y aunque este escenario pudiera parecer cruel e insostenible, para las salmones hembras no representa nada anormal, las cosas siempre han sido así, y seguirán siendo así, ¿para qué cambiar algo que funciona tan bien?, nadie cuestionaba cómo funcionaban las cosas, hasta unos años después.

Un par de años más tarde, nació Salma, la salmón más pequeña de 12 hermanos machos. Salma veía muy poco a su padre, ya que pasaba los días recolectando alimento y buscando mantenerlos a salvo de los depredadores. Por otro lado su madre había muerto en las manos de un salmón macho que había enfurecido al enterarse que ella había elegido a su padre para casarse en lugar de a él, ya que este salmón se decía el más fuerte del río.

No conocer a tu madre era algo bastante común entre los salmones pequeños del río, sin embargo Salma llegaba a sentirse triste y enojada porqué no le parecía justa la muerte de su madre, en realidad había muchas cosas que le parecían injustas a Salma. Un día en la escuela Salma aprendió el significado de la palabra justicia, equidad e igualdad, la maestra les dijo que debían ser justos, equitativos y tratar a todos por igual, también les explico el antónimo de justicia: la injusticia, y mencionó que podían darse cuenta de que algo injusto pasaba porque suele estar acompañado de una mezcla de emociones como el enojo, la tristeza, la impotencia y la frustración. A Salma le parecía una mezcla muy complicada, que parecía no haber experimentado antes, pero pronto se dio cuenta que en realidad muchas cosas la hacían sentir justo como describió su maestra, la principal: la muerte de su madre.

Más tarde, el fin de semana Salma quiso salir por el río a jugar con sus amigas salmones de la escuela, sin embargo su papá se lo prohibió diciendo que era muy peligroso, además sus hermanos estaban a punto de llegar de la escuela y ella era la encargada de prepararles la cena, todas las explicaciones que su papá le dio a Salma como razones por las que no podía salir le parecían insuficientes y poco a poco mientras él se las decía, Salma comenzó a identificar que se sentía justo como su maestra le dijo, enseguida supo que estaba frente a una injusticia.

Salma empezó a darse cuenta que el río patriarky estaba lleno de injusticias, pero no entendía porque, su maestra les había explicado que todos los salmones tenían los mismos derechos y responsabilidades, y que por eso todos debían tratarse de la misma manera, pero eso no pasaba, ella no podía hacer las mismas cosas que sus hermanos y aunque en un principio pensó que era porque ellos eran mayores, pronto descubrió que aun siendo ella la más pequeña, ella tenía mayores responsabilidades, entonces las cosas no eran equitativas y ella no era igual que sus hermanos ante el río.

Meses más tarde Salma había entrado en la adolescencia, ella no se sentía diferente, sin embargo todas las salmones más grandes antes de saludarla o preguntarle como estaba se aproximaban diciendo frases como: "mira nada mas que bonita te pusiste", "Ya estas en edad de merecer", "Ándate con mucho cuidado y recuerda que te tienes que dar a respetar", "Que grande estas ya", "seguro ya has de traer varios pretendientes por ahí", y la que a Salma le gustaba menos "ya estas lista para migrar?", Salma no entendía la mitad de esas frases

"¿Merecer que?" "¿Darme a respetar?, no se supone que todos debemos respetarnos por igual?" "¿Cual es la urgencia de que migre? ¿y si no quiero?" Se preguntaba Salma cada que alguien le decía alguna de estas frases.

Migrar era algo que hacían la mayoría de las Salmones del río, en caso de no hacerlo el río las juzgaba fuertemente. Salma tenía una tía, hermana de su padre que decidió no migrar para cuidar de sus hermanos, su nombre era Sonia, Salma la visitaba de vez en cuando ya que no se sentía cómoda, su padre siempre le dijo que era alguien a quien debía acudir en caso de tener duda sobre cosas de hembras, Salma a veces pensaba que su padre la trataba como si fuese de otra especie marina. En realidad Salma no podía hablar con la tía Sonia de muchas cosas, ella era una mujer amargada, que pasaba sus tiempos libres juzgando a otras salmones, y solo le enseñaba a Salma a como ser "una salmon de bien" lo que básicamente significaba que debía atender a su padre y hermanos de la mejor manera, mantener la casa limpia, tener buenas calificaciones y sobre todo darse a respetar, lo que Salma seguía sin entender.

Un día Salma con todo el temor se atrevió a preguntarle: - Oye tía, ¿por qué decidiste no migrar?

A lo que sonia sorprendida contestó:
- Se dice que nadar contra corriente es cansado y

peligroso, ese es trabajo de los machos, pero un día unas

salmones sin nada que hacer, decidieron que eran ellas

quienes harían ese trabajo, a mi me parece algo antinatural y desquiciado. Además tu padre y tus tíos me necesitaban, imaginatelos intentando hacer labores de hembras, se hubiesen muerto de hambre los pobres.

Esa noche Salma no pudo dormir bien pensando en todo lo que le había dicho su tía, le habían surgido más preguntas.

A la mañana siguiente, en la escuela Salma busco a su maestra Salome. La maestra Salome si migro al mar, sin embargo al regresar decidió no tener hijos, el río también la juzgaba por ello, pero eso a ella poco le importaba, parecía ser una mujer muy feliz y segura de sí misma, además de ser maestra dedica sus tiempos libres a generar métodos y actividades para ayudar a las salmones de los depredadores, es alguien que Salma y muchas de las salmones pequeñas admiran.

Cuando la encontró, Salma le pidió unos minutos de su tiempo y Salome accedió con mucho gusto. Salma sin pensarlo comenzó a compartirle que se sentía confundida, no sabía si migrar o no, porqué le daba mucho miedo y quería saber la opinión de una salmón que ya había pasado por eso, además de compartir sus dudas e inquietudes acerca de lo que su tía le había dicho.

La maestra Salome le dijo:
- Salma el proceso de cada salmón es distinto y hay que

respetarlo, yo no quiero decirte que hacer, pero tampoco quiero dejarte con más dudas que respuestas, así que ¿qué te parece si mañana después de clases me buscas en la biblioteca?

Salma accedió y de manera puntual se presentó en la biblioteca, ahí estaba ya la maestra esperándola, la invitó a sentarse y sacó un par de libros y le dijo:

- Te voy a contar una historia, la historia de nuestro río, y una vez que termine seguro te será más fácil tomar una decisión.

La maestra continuó:

  • - La historia del río patriarky nos dice que en un

    principio las hembras criaban y alimentaban a los hijos y los machos migraban, pero sus aletas eran débiles y morían, por lo que las hembras se vieron obligadas a ser ellas quienes migraban, ya que el ecosistema se estaba viendo afectado, ellas también morían, pero nadie se quejaba de ello, se nos vendió a todas la idea de que la oportunidad de migrar nos daba más libertad, sin embargo nuestras responsabilidades solo se multiplicaron, porque la crianza y alimentación de los otros siguio estando a cargo de nosotras, muchos salmones dicen que fue nuestra decisión hacerlo, pero si no lo hacíamos todos íbamos a morir de igual forma, los machos se negaron rotundamente a perder la comodidad y seguridad que el río les brinda, sin embargo nosotras ya no teníamos mucho que perder.

  • - Pero... ¿por qué nadamos a contracorriente? ¿No existe una alternativa fácil para llegar al mar?

  • - Lamento decirte que no la hay, o al menos nadie la ha

    descubierto, y aunque la hubiera, nadar a contracorriente

    nos fortalece y nos ayuda a cambiar de escamas para

podernos adaptar al agua salada del mar y sobrevivir, no te mentiré, es un proceso doloroso y cansado, hay momentos en los que quisieras dejar de nadar y que la corriente te regrese al río, pero afortunadamente por más doloroso o cansado que el proceso sea, nada podría ser peor que dejarse llevar por la corriente.

  • - Pero no solo es la corriente ¿Qué hay de los depredadores?

  • - Ah eso también aumenta el peligro de migrar, al nadar contra corriente te topas con los peores depredadores: los osos vasos, en específico los de la especie misheterocis, cuentan algunas leyendas que hay salmones que lograron escapar de sus garras, sin embargo no les fue fácil y fue imposible que salieran ilesas. Estos osos tienen una manera peculiar de cazar, primero hacen un sonido que logra seducir a cualquier salmón, luego las toma con sus garras sutilmente y acaricia tus escamas bajo el agua, una vez que las salmones han bajado la guardia y piensan que es un oso inofensivo, las aplasta y saca del agua y así cuando las salmones se dan cuenta de que corren peligro, es demasiado tarde. He estudiado a estos depredadores por años y todo parece indicar que en el reino animal terrestre se les enseña a obtener sus alimentos de manera agresiva y no aceptan un no por respuesta, aunque con los depredadores marinos las cosas no son muy distintas.

  • - Y al llegar al mar ¿las cosas mejoran?

  • - Sinceramente los riesgos de morir son altos, sin embargo ese riesgo es latente en el lugar en el que estemos, pero no todo es malo, déjame contarte la mejor parte de migrar.

    Solo salmones hembras viajamos al mar, y al enfrentarnos a tantos peligros solo nos tenemos unas a las otras, así que la rivalidad, las críticas, las comparaciones y los juicios que hacíamos entre unas y otras, se terminan, la soledad desaparece y nos vuelve más fuertes, incluso la corriente se siente menos.

  • - ¡Woow!

    Ese día Salma quedó tan inspirada que siguió investigando y preguntando acerca de la migración, meses más tarde decidió que si quería emprender el viaje y migrar junto a otras salmones, aún no tenía claro si al regresar quería ser madre, pero esa sería una decisión para después, su maestra Salome le enseño que ella tenia derecho a tomar decisiones en base a lo que la hiciera feliz y asi lo haria. Años más tarde, Salma regreso al río muy entusiasmada, hizo grandes amigas con las que ahora se dedica a sensibilizar a salmones hembras y machos sobre la importancia y los beneficios de nadar contra corriente, Salma tienen la certeza de que entre más salmones decidan nadar a contracorriente, esta se aligerara haciendo del río un lugar equitativo y justo para todos los salmones.

    Judith Nicole

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